viernes, 10 de mayo de 2013

CAPÍTULO 19 DE 'CRYING IN THE RAIN'.


Después de aquel corto beso, debía separarme de sus labios. Estaba mal lo que estaba haciendo. Él tenía novia, y yo no podía hacerle eso a Kobra. No era de esas chicas que se interponían entre una relación.
-Lo siento Ventura-me separé de sus labios, y desvié la mirada al suelo un poco avergonzada.- No puedo hacer esto.
-Perdón, no sé lo que me ha pasado-se alejó con su silla, hasta colocarse en frente mía. Podía ver el arrepentimiento en sus ojos.
-No pasa nada, ha sido un malentendido y nada más-intenté sacar una sonrisa para que se tranquilizara. Él me respondió con otra sonrisa.
PVO Bea:
Al terminar de comer, Chelsea y yo nos ofrecimos a recoger y fregar todos los platos, mientras los demás salían al porche trasero.
-¿Cuánto tiempo lleváis saliendo tú y Louis?-le pregunté, mientras enjabonaba algún que otro plato.
-Casi un año-respondió con una gran sonrisa.- ¿Por qué lo preguntas?
-No. Por saberlo. Hacéis muy buena pareja-ella se sonrojó ante tal comentario.
-¿Y tú que tal vas con los chicos?-dijo, mientras me pasaba un plato para que lo enjabonara.
-Son todos muy majos, pero no hay ninguno en especial. Todavía no ha llegado el hombre de mi vida-le dije, mientras ponía la mirada fija en el plato sucio. La verdad es que nunca me había gustado hablar de esos temas, ya que siempre salía perjudicada.
Una pequeña sonrisa maléfica se formó en el rostro de Chelsea.
-Pues hay uno que te está esperando justo ahí-dijo mientras señalaba hacia la puerta. Desvié mi mirada hacia donde señalaba su dedo, y pude ver como Zayn se encontraba apoyado contra el marco de la puerta con las manos metidas en los bolsillos y una gran sonrisa de oreja a oreja.
Chelsea rio ante la cara que seguramente había puesto, y salió de la cocina mientras nos dejaba a solas. Yo continué fregando los pocos platos y vasos que me quedaban. Pude sentir como Zayn se encontraba justo detrás de mí.
-¿No hay ninguno en especial?-me susurró Zayn al oído, lo que hizo que se me pusiera toda la piel de gallina, y se me resbalara el plato que esta fregando.
-No, de momento no hay ninguno en especial-le respondí un poco nerviosa, retomando el trabajo.
-Eso se tendrá que ver- dijo en un susurro, mientras pasaba una mano por mi cuello apartando el cabello que había en él. Se me erizó la piel. Me di la vuelta y alcé mi mirada lentamente, para encontrarme con sus penetrantes ojos color café.
PVO Harry:
Todos conversaban animadamente. Se podían oír sus risas desde la redonda más próxima a la casa. Estábamos sentados en la parte trasera de la casa. El sol brillaba con fuerza. Era uno de esos pocos días que realmente hacía calor en Londres. Mi mente no estaba con ellos. Todavía seguía dándole vueltas a las palabras de María, a su actitud hacia mí.
-¿En qué estas pensando, Harry?- me preguntó Louis, mientras se balanceaba en el balancín junto con Chelsea.
-¿Yo?-abrí los ojos rápidamente. Todos asintieron.- En nada-contesté al fin, mientras desviaba la mirada al suelo.
-Me parece que una chica tiene que ver en todo esto, ¿no crees Louis?-dijo, de forma pícara Niall mientras hacia un choque de manos con Louis. Ambos rieron.
Los miré de mala gana, para después decir:
-No sabéis lo que decís-rodé los ojos, y me levanté del sillón volviendo a entrar dentro de la casa.
Todo estaba en silencio. Nada más se escuchaban los berreos de éstos en el porche. Avancé sigilosamente por el salón, y al pasar por la puerta de la cocina no pude evitar ver quien había en ella. Eran Zayn y Bea, y por lo que se veía, Zayn la tenía bien ganada.
-‘Mandito seas, no creas que me vas a ganar’-pensé para mis adentros, mientras apartaba mi mirada de aquella escena.
Me apoyé contra la pared, mientras mi silueta era escondida por un pilar. Saqué del bolsillo derecho el móvil, y en seguida supe cual era mi objetivo, ‘Jane’.
-‘Oye nena, ¿Qué te parece si te pasas ahora por casa? Te extraño, Harry xx.’-tecleé lo más rápido que pude, y le di a la tecla verde de ‘enviar’.
A los pocos minutos, mi móvil comenzó a vibrar. Había recibido un mensaje.
-‘Pensé que nunca me enviarías un mensaje….Claro que voy ahora mismo para allá. Te advierto que me he comprado un nuevo conjunto de encaje negro, grr.’
No pude evitar sonreír al leer su respuesta. Era tan jodidamente sexy, y sabía que ella estaba colada por mí. Podía llamarla a cualquier hora de la noche, que ella siempre estaría disponible. Sin importar el lugar o la fecha en la que estuviéramos.
-‘Estoy esperando verlo. No toques el timbre, entra por la puerta de la cochera’-le respondí con el último mensaje.


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